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domingo, 6 de noviembre de 2011

De Ratones y Hombres (II)

Decide llevarse a los niños con él para paliar esa soledad  y darles la atención que necesitan. Pero a pesar de su resentimiento (pues supo pronto que había sido un ataque intestino) sabía que no se irían sin más con él; así pues, hizo lo que mejor sabía, crear música para el cerebro con ondas y dejarlos vacíos de recuerdos.
Los niños le siguieron mitad queriendo mitad renuentes, una parte de ellos no había olvidado que dejaban a sus padres, y su otra parte estaba embrujada bajo esa linda música…
Y así fue como la cómoda vida ignorando a sus hijos tocó a su fin: los computadores habían vuelto, pero fue cuando se dieron cuenta de que esos instantes de ‘molestias infantiles’ eran sus mejores momentos del día. Su vida estaba vacía sin calor humano, no les merecía la pena vivir sin sus pequeños tesoros a su lado, no les llevó ni dos semanas querer poner fin a su existencia.
Se reunieron todos en el generador de la ciudad y desactivaron las murallas para dejar entrar a los ’mousebots’, que se abalanzaron ansiosamente sobre esa gran y nutricia fuente de energía provocando una sobrecarga tal que hizo volar la ciudad por los aires y puso fin a la avaricia e infelicidad de los habitantes de Hamlet.
El hacker no pudo menos que sonreírse a sí mismo cuando la noticia fue anunciada a bombo y platillo en toda la ciber-esfera, los niños apenas lloraron pues habían encontrado su Paraíso en la Tierra en el escondrijo del hacker en la primera persona que les había escuchado y brindado su sincera atención. Además, pensó el hacker, “la música se encargará del resto” y abrazó a uno de los niños.

4 comentarios:

  1. Ingeniosa historia la que has creado pero a la vez muy real si tenemos en cuenta como son muchos padres de ahora que tienen niños y los apuntan a todas las actividades posibles para quitárselos de encima.

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  2. Sí, pero ¿sabes qué?, no es más que una modernización del cuento clásico del Flautista de Hamelín.
    Gracias por pasarte.

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  3. Me ha encantado, Lilit, y sí que me había dado cuenta de la influencia Hameliniana (me encanta ese cuento aunque sea muy salvaje - o justo por eso!).
    Hay una peli, "The sweet hereafter", de Atom Egoyan que también es una versión libre de este cuento. La tengo en casa y merece ser vista, así que cuando quieras (si quieres) te la paso. Ah, y me encanta el giro SciFi que están tomando tus escritos ^__^. (Anne Blume)

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  4. Muchas gracias, Anne, estaré encantada de ver esa película que me dices, y más aún de que me sigas en la sombra (:P.
    Gracias por leer :)

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