Todo en la vida es literatura, cada cual es su propia página en blanco que se va llenando con sus experiencias vitales, rellenándose línea a línea, y a nuestra vez, escribimos historias, recuerdos, sueños, ilusiones, miedos... en las páginas de otras personas, bien porque los compartimos, bien porque nos pertenecieron.
Hay páginas más y menos ordenadas, con márgenes y sin ellos, con faltas de ortografía (aunque mi opinión es que 'hamor' se escribe con "h" por algo), con letras fuera de lugar y borrones de tinta a montones, hay páginas muy pulcras de gente que ha caminado por la vida de puntillas, y gente que escribe en tu página como el que graba en madera, gente que con finos trazos consigue preservar su firma hasta que tú página se descompone, y gente que emplea una tinta tan hidrosoluble que con las primeras lágrimas se disuelve. Están las páginas de una mente caótica, llenas de borrones y tachones por todos lados, y anotaciones al margen de todo tipo, no siempre les hace caso pese a que le pueden advertir de un error mil y una veces cometido, y la caligrafía es críptica, ondulante al ritmo de sus cambios de humor y pensamiento. Sin olvidar los pies de página que intentamos poner a la vida, intentando que nuestra página sea menos jeroglífica y entender porqué pusimos eso y de ese modo en aquel momento concreto y no se pierda en la bruma de nuestra memoria.
Aspiremos a ser algo más que una nota a pie de página o una anotación al margen en la vida de los que nos rodean, llenemos sus páginas con xilografías y a ser posible, respetemos esos espacios oscuros cuando lleguen a nuestras vidas nuevas personas, hay pasajes que quizás no deberían ser leídos.
Me pregunto que leerá en la mía un desconocido...
Escribes muy bien, me tiene enganchada tu blog, jejejej
ResponderEliminarYa veo, ya xDDD
ResponderEliminarMe alegra que te guste :)